¿Hacia dónde vamos?
El camino de la sostenibilidad en Canarias

Zoe Costa del Forcallo
Bióloga y Permacultora
Fotos: Rüdiger Otto - Sergio Socorro - Rincones

“El Desarrollo Sostenible es el desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad para que las futuras generaciones puedan satisfacer sus propias necesidades”

Sin duda alguna, somos afortunados, vivimos en un Archipiélago con recursos naturales extraordinarios, un clima muy benigno y parajes de gran belleza, pero todo esto, ¿va a durar siempre?, ¿tenemos nosotros alguna responsabilidad en su conservación, o son los cabildos y demás administraciones los que deciden todo respecto a la gestión y el futuro de nuestras Islas?

La diversidad de los ecosistemas canarios es increíble, los misteriosos bosques de laurisilva, los frescos fayales–brezales, los majestuosos pinares, los desgarrantes malpaíses, los impresionantes acantilados, los ancestrales (aunque por desgracia escasos) reductos de bosque termófilo, las hermosas costas y ecosistemas marinos, etc., y en cada uno de ellos existe una gran variedad de plantas que no podemos encontrar en otros lugares del mundo.

Nuestro clima es agradable y suave, sin grandes contrastes, nos brinda la oportunidad de tener cultivos durante todo el año y, gracias a las diferencias de altitud, también podemos tenerlos desde tropicales y subtropicales a los característicos de climas templados. Además podemos disfrutar de nuestras hermosas playas durante todo el año.

Los turistas vienen de muchas partes del mundo atraídos por nuestro clima y la belleza natural de nuestras tierras. Estos parajes son muy valorados, pero y nosotros, ¿los estamos valorando también?, ¿nos planteamos si nuestras acciones de cada día ayudan a mantener y conservar estos dones para las generaciones futuras o estamos convirtiendo nuestro Archipiélago en un lugar cada día más insostenible y degradado?

¿El agua escasea o hay suficiente como para no tener que preocuparse?, ¿el turismo tiene algún impacto en nuestras vidas y recursos o simplemente trae dinero a las islas?, ¿los productos que consumimos son saludables o están llenos de venenos?, ¿son locales o tienen que recorrer distancias enormes para llegar a nuestros platos?, ¿es la basura un problema o producimos muy poca y la gestionamos de manera adecuada?, ¿la agricultura y la ganadería tienen algún impacto sobre nuestros ecosistemas o se integran de forma armónica con la naturaleza?, y ¿el empleo y la vivienda satisfacen nuestras necesidades o no?

Todos estos interrogantes, y algunos más, debemos plantearnos para saber si vivimos en un Archipiélago que camina hacia la sostenibilidad o si, sin embargo, camina hacia el deterioro ambiental y social.


¿Qué dirección llevamos?

Actualmente, Canarias se ha convertido en una región muy contaminante por emisión de CO2 de combustible fósil, con una tasa de 6 Tm CO2 por persona y año. Ésto se debe principalmente a las centrales térmicas y a la utilización masiva de fueloil y en segundo lugar al gran número de automóviles que circulan por nuestras carreteras¹.

Canarias es también la comunidad autónoma que más cantidad de productos fitosanitarios utiliza en la Agricultura, alcanzando los 78,89 kg./hectárea al año, lo cual supone un dato sin duda alarmante². Existe una elevada tasa de incidencia de cáncer de mama en nuestra Comunidad que en los últimos años tiende a incrementarse y parece ser que tiene una relación con el hecho de que Canarias es la región europea con mayor índice de pesticidas por hectárea de suelo cultivado (Campos Gutiérrez, A.).

El consumo de agua por habitante³ en las Islas es también elevado, siendo Tenerife en la que más se consume (259 l/día), seguida de Fuerteventura (220 l/día) y La Palma (220 l/día), Lanzarote (187 l/día), La Gomera (180 l/día) y Gran Canaria (162 l/día), todos por encima de la media nacional que en el año 1999 era de 147 litros/habitante/día4.

Cada año la generación de residuos en Canarias va en aumento. Según datos del año 2000 en el Estudio de Composición de las basuras urbanas en la Comunidad Autónoma de Canarias de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, la generación de residuos urbanos de origen doméstico por habitante y día en el Archipiélago fue superior a 1,5 kilogramos, aunque con importantes diferencias entre las Islas mayores y con mayor turismo, y las menores.

¿Qué responsabilidad tenemos nosotros a nivel individual ante todo esto?, ¿podemos hacer algo para cambiar las cosas o no?, y si podemos, ¿por qué hacerlo?, ¿acaso no es más sencillo vivir sin tener que preocuparnos de todas estas cosas?, sí, supongo que sí lo es, pero, ¿qué clase de Islas queremos dejarles a nuestros hijos y nietos? Los datos parecen alarmantes, pero son ciertos. Nosotros, los ciudadanos de a pie, también tenemos el poder de decidir lo que queremos; de hecho tenemos mucho más del que nos imaginamos.

Pero, ¿por dónde empezamos?, hay qué hacer muchos cambios en nuestros hábitos de vida?, ¿supone un gran esfuerzo? Más vale dar pequeños pasos de hormiguita que grandes pasos de elefante e irse marcando objetivos realistas; pero sobre todo, lo más importante es empezar a tomar responsabilidades, evaluar las consecuencias las consecuencias de nuestros actos y responsabilizarnos por ellos; dejar de culpar a las autoridades por el vertedero maloliente que hay enfrente de casa si nosotros mismos estamos produciendo más de un kilo de basura al día, no quejarse porque no haya agua si nosotros la dejamos saliendo de la manguera cuando estamos lavando el coche o la utilizamos para limpiar las aceras, los patios o la terraza. Empecemos a responsabilizarnos de la basura que producimos, el agua y la energía que gastamos, los productos que consumimos, los viajes que hacemos en el coche, la construcción de nuestras casas, nuestra actitud y comportamiento hacia la naturaleza.

Gestión de las basuras y residuos

La mayoría de las cosas que compramos vienen en un envoltorio o embalaje, ¿son realmente todos ellos necesarios?, ¿qué volumen de plásticos, papeles, etc., entramos en casa y van directamente a la basura?, ¿son envases que se pueden reutilizar o reciclar? Es importante que nos fijemos en lo que estamos introduciendo en casa para poder reducir así el volumen de nuestras basuras; elige siempre que puedas envases reutilizables y reciclables, rechaza los productos de usar y tirar y reduce el consumo de los que vienen con mucho embalaje. En general aplica la famosa ley de las 3 R (o 4): Reducir, Reutilizar, Reciclar y Rechazar. Separa la basura doméstica y si te es posible ten tu propio compostero o sistema de compostaje para los residuos orgánicos; si vives en el campo, puede bastar con unas gallinitas o unos cerdos, si no los tuyos los de la vecina, o puedes destinar un lugar donde acumular los restos e ir cubriéndolos con paja y tierra. Si vives en la ciudad, un sistema de lo más cómodo es tener unas lombrices que se ocupen de todo el proceso o tener composteros en la terraza o diseñados especialmente para los balcones.

Gestión sostenible del agua

¿Cuánta agua gastamos al día entre lavadoras, lavaplatos, duchas, cisternas, etc.? Bueno, ya hemos visto los datos; son increíbles ¿no? Cambiemos nuestra conciencia del agua y empecemos a verla como un bien muy preciado que tenemos que conservar. Por supuesto que no voy a sugerir que dejemos de ducharnos o abandonemos las lavadoras, uno de los mejores inventos de la historia, por cierto, pero podemos optimizar los electrodomésticos y elegir en el mercado los que consumen menos, no dejar grifos abiertos o arreglar aquellos que gotean, preferir las duchas a los baños, utilizar sistemas de riego de bajo consumo como el goteo, etc. Y sobre todo, pensar la manera de volver a reutilizar las aguas que consumimos en el hogar. Podemos instalar sencillas depuradoras de agua si tenemos espacio, revertir el agua del lavabo y la ducha para la cisterna o para regar nuestras plantitas. ¿Y qué hay de la antigua costumbre de recoger el agua de lluvia?, ¿por qué no la recuperamos? Los aljibes recogían agua de tejados y caminos cuando aún no había de abastecimiento público; ahora sí lo hay, pero ¿por qué no recuperar esos sistemas u otros que nos abastezcan de agua de lluvia?

Ahorro energético

¿Cuántos electrodomésticos y luces tienes ahora mismo encendidos?, ¿los necesitas todos?, ¿cuáles son las fuentes de energía que necesita tu casa para abastecerte de luz, calor y agua caliente?, ¿qué consecuencias tiene la producción de esa energía? Tal vez puedas instalar un calentador solar de agua de momento y más adelante unas placas solares o un molino de viento, al principio puede parecer una fuerte inversión, pero a la larga tu economía familiar lo agradecerá, además del medio ambiente. Entérate en tu Ayuntamiento y otras administraciones pues existen subvenciones para su instalación.

Piensa también en la manera en que está construida tu casa, ¿aprovecha bien las energías, o hay que calentarla mucho en invierno y enfriarla en verano? La Bioconstrucción, la Arquitectura bioclimática, es también una manera de ahorrar energía en el hogar, con la correcta orientación de los edificios, el uso de materiales naturales, de la vegetación, etc.

La producción de nuestros alimentos

¿Qué comiste hoy?, ¿sabes de dónde viene tu alimento y que distancia ha recorrido hasta llegar a tu mesa?, ¿cómo ha sido producido? Empieza a interesarte por los alimentos que consumes. Los ecológicos no sólo tienen un impacto menor sobre los ecosistemas y son mucho más saludables. Además vigila su procedencia, a menudo existen muchos alimentos que tienen que viajar larguísimas distancias, muchos kilómetros implican mucho gasto energético y mucho petróleo para transportarlos. Elige siempre los productos locales. Muchas familias canarias tienen su pequeña huerta que les abastece de verduras. Ésta es una estupenda costumbre que debemos perpetuar, incluso si no tienes espacio suficiente porque vives en plena ciudad, amplía los horizontes de tu imaginación. Se pueden cultivar verduras en balcones y azoteas, en descampados abandonados, etc.

La Agricultura Ecológica es una forma de cultivar los alimentos que respeta los ciclos y los recursos naturales sin envenenar nuestras tierras ni nuestros cuerpos.

Conservación de los ecosistemas

¿Conocemos lo que hay alrededor nuestro?, las plantas, los animales, los parajes naturales. Canarias es, realmente, un paraíso natural al que mucha gente viene a disfrutar de su gran riqueza natural y sus bellos parajes. Las medidas de protección nunca serán suficientes si nosotros no las respetamos.

El contacto con la naturaleza enriquece nuestras mentes y corazones, además de nuestra propia salud. Acercarse al mundo natural es acercarse a la vida, es estar vivo y vital, observar y disfrutar de todas las hermosas cosas que nos ofrece, del sonido del mar, del balanceo de las olas, de una vista espectacular, de la visión del vuelo de un pájaro, de una sombra y brisa fresca bajo las copas de los árboles, etc.,... todo eso nos hace estar en el momento presente, vivir el ahora, acercarnos más a la magia de la vida.

Conocer nuestro entorno cercano y la naturaleza que nos rodea nos ayuda también a valorarla y respetarla. Conozcamos lo que tenemos para poder amarlo y amémoslo para poder protegerlo.


Consumo ético, responsable y ecológico

Cada vez que consumimos decidimos, ¿a quién va a parar tu dinero?, ¿a las grandes multinacionales o a los productores locales?, ¿por cuántas manos pasa ese dinero hasta que de verdad llega a la persona que produce o elabora ese producto?, ¿en qué condiciones laborales están producidos?

Sin duda alguna, el consumo es una de las herramientas más poderosas que tenemos de elección del mundo que queremos, no podemos quejarnos de lo mal que va la economía o el empleo local y luego ir a comprar a los grandes centros comerciales en los que todo el dinero se va fuera. Como consumidores tenemos siempre la última palabra.

Cada vez que consumimos estamos apoyando un modelo de producción y comercialización determinado, podemos decidir si apoyamos los modelos respetuosos con las personas, animales y el medio ambiente o si en cambio apoyamos los modelos explotadores y mercantilistas… Todo depende de nosotros, unos u otros no tendrían fuerza si al final de la cadena no hay alguien para comprar lo que ofertan.

En la actualidad se están desarrollando con gran fuerza nuevos modelos de comercialización como las cooperativas o grupos de consumo, en los que consumidores se asocian con productores ecológicos y éticos y ambos se apoyan y benefician de dicha relación. Los consumidores pagan cuotas o precios fijos, se reúnen para organizar las compras, conocen los sistemas de producción y a los productores de forma directa, pagan precios mucho más bajos que en los mercados convencionales; mientras que los productores aseguran sus ventas, reciben precios más justos porque no hay intermediarios,…

Otra posibilidad son los grupos de Trueque o Redes de Intercambio Local, en los que los miembros de éstos intercambian productos y servicios entre ellos sin utilizar el dinero. Pueden utilizar unos vales en los que la hora de trabajo de las personas tienen el mismo valor o también pueden crear su propia moneda que circula dentro del grupo. Estas redes suelen funcionar muy bien en países en los que la economía está en crisis.

Ambos sistemas son formas de crear una nueva economía a favor de las personas, del desarrollo local y del medio ambiente y no de los mercados.

Existen muchas cosas que podemos hacer para mejorar nuestro entorno y nuestra calidad de vida, para construir el mundo que de verdad queremos, una sociedad de igualdad social, en la que se valore y respete la naturaleza y se fomente la participación de todas y todos. Es verdad que no depende de la acción de una sola persona, pero las acciones individuales se van sumando unas con otras, más aún si se tejen en redes, grupos, asociaciones y cooperativas. El mundo lo creamos nosotros, y aunque las administraciones decidan muchas cosas, los ciudadanas/os tenemos la última palabra para decidir si apoyamos o no sus decisiones. Quizás pueda parecerte que todas estas pequeñas acciones o cambios que se proponen aquí sean insignificantes, que no van a cambiar nada, pero no es así, aunque cada vez parezca que las cosas van de mal en peor, también es cierto que cada vez hay mas y más gente dispuesta a comprometerse en la creación de un mundo nuevo y a responsabilizarse por sus vidas y las huellas que dejan.

La pregunta es si estamos dispuestos a responsabilizarnos por ello, si queremos tomar responsabilidad de nuestras decisiones y actos a nivel social y personal.


Notas:
1.- VV.AA:Canarias. Ecología, Medio Ambiente y Desarrollo. C.C.P.C., 2004
2.- Informe de Indicadores de Sostenibilidad de La Palma 2003. Observatorio Internacional por la Sustentabilidad.
3.- Informe de Indicadores de Sostenibilidad de La Palma 2003. Observatorio Internacional por la Sustentabilidad.
4.- COLPISA, 24 de Agosto de 2001.