El Centro de la Conservación
de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife

Una apuesta por los cultivos tradicionales

Domingo Ríos Mesa
Director del Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife
Cabildo Insular de Tenerife

Conservar la biodiversidad agrícola no sólo implica preservar plantas de interés agrícola, sino que también supone salvaguardar parte de nuestra cultura, contribuyendo al mantenimiento del patrimonio de todos los Canarios.

El “Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife” (CCBAT) surge en el año 2003 como una de las acciones que debe desarrollar el “Plan Insular de Biodiversidad 2001-2005” del Cabildo Insular de Tenerife. El Centro se ubica actualmente en el municipio de Tacoronte y tiene como “hijuela” para las colecciones in vivo la finca Las Haciendas en Araya de Candelaria.

El principal objetivo del CCBAT es la recuperación y conservación de las variedades agrícolas tradicionales que se cultivan en Tenerife, algunas de las cuales están es serio peligro de extinción. Estas variedades constituyen una enorme riqueza agrícola y un importante legado patrimonial, por lo que el papel del CCBAT, junto con el de los agricultores, es fundamental en la pervivencia de los conocimientos del agro y de las variedades agrícolas asociadas para las generaciones futuras.

En diciembre de 2003 se suscribe el Convenio de Colaboración entre el Cabildo Insular de Tenerife y ASAGA, como jefe de fila del proyecto Interreg III-B Germobanco Agrícola de la Macaronesia, lo que se constituye en una importante fuente de colaboración y de apoyo humano y material. Este convenio persigue “instrumentar la mutua colaboración, para el desarrollo conjunto de cursos y otras actividades formativas, estudios y trabajos de carácter científico-técnico, en especial, programas de recolección y conservación de variedades locales de uso agrícola, y, en general, fomentar una activa cooperación para optimizar recursos, armonizar criterios y compartir información”.

En el escaso tiempo transcurrido, apenas algo más de año y medio, y gracias a la colaboración entre instituciones y asociaciones se han iniciado importantes trabajos en el CCBAT. Es de agradecer y valorar al personal del Centro, la fuerte apuesta que han hecho y el gran cariño que están poniendo en las diferentes acciones y proyectos.

¿Qué hace el CCBAT?

1. Recolección. El principal objetivo del Centro desde su creación ha sido la recolección de todas aquellas variedades tradicionales de Tenerife, para ello se han recogido semillas, ajos, papas, batatas, ramas y esquejes de diversas plantas y frutales. En la recolección se ha dado prioridad a aquellas especies con especial riesgo de desaparición. Para ello se ha dividido la Isla en nueve zonas de recolección asignadas cada una de ellas a distintos grupos, con la flexibilidad requerida en este tipo de trabajos de expedición, ya que los agrosistemas de la Isla no son cerrados sino que mantienen una cierta continuidad territorial.

Durante la recolección se realizan entrevistas a los agricultores que conocen o cultivan las variedades locales de interés. Éstas son de vital importancia, ya que a partir de ellas se genera la mayor parte de la información sobre nuestras variedades o cultivares tradicionales, siendo de gran provecho el conocimiento sobre el origen de estas variedades, sus características morfológicas y agronómicas, usos, costumbres,... Toda esta información se introduce en una base de datos a la que denominamos “pasaporte”.

La metodología que utiliza el Centro en la organización y realización de las expediciones, tiene como normas mínimas de recolección las recomendaciones del Código Internacional de Conducta para la recolección y transferencia de germoplasma vegetal (FAO, 1994), lo que garantiza los derechos del agricultor y del recolector.

Actualmente se han registrado alrededor de 1.000 entradas (o unidades recolectadas) que incluyen semillas, frutales, y otras especies de reproducción vegetativa como las papas, batatas y ajos. Sin embargo, aún queda mucho por recoger. El que Canarias haya sido puerto de paso entre continentes durante muchos siglos, ha contribuido a que estas Islas posean una biodiversidad agrícola de gran valor cualitativo y cuantitativo, pudiendo considerarlas un “centro secundario de origen”de algunas especies agrícolas como por ejemplo, la papa.

En la siguiente tabla se muestran las entradas que están registradas en la base de datos del CCBAT, aunque aún existe un grupo que que se encuentra pendiente de incluir, son las que pertenecen a las últimas expediciones.

2. Conservación. A grandes rasgos, en el CCBAT se trabaja en las dos grandes vertientes de conservación de las variedades agrícolas tradicionales:

- Conservación ex situ: las variedades son conservadas en un lugar distinto a donde fueron recolectadas, como por ejemplo un banco de germoplasma.

- Conservación in situ: las variedades se preservan en sus hábitats originales por los propios agricultores.

2.1. Conservación ex situ. La conservación de las variedades sigue diferentes caminos en función de la naturaleza del material vegetal:

- Conservación de semillas: Aquellas variedades que se multiplican por semillas se conservan en unas condiciones determinadas de humedad y temperatura. Sin embargo, no todas las semillas admiten estas condiciones, sólo aquellas denominadas “ortodoxas”. En el CCBAT se conservan las semillas, previa desecación con gel de sílice, en cámaras frigoríficas a 4 ºC, constituyendo las denominadas “colecciones activas”. En este momento se está procediendo a la preparación de las “colecciones base”, que son aquellas que se conservan a -20 º C y durante periodos más largos de tiempo. Las pruebas de germinación tanto iniciales como periódicas permiten conocer el estado de las semillas, procediendo a la regeneración de las muestras cuando sea necesario. De este modo, las semillas pueden mantener su viabilidad por largos periodos de tiempo, y así podemos conservar el material vegetal vivo.

- Conservación de plantas: Las especies de reproducción vegetativa, es decir, a partir de partes de plantas como tallos, tubérculos, etc., entre los que se encuentran los frutales, la papa, el ajo o las batatas, se conservan manteniendo el cultivo en el campo, ya sea permanentemente, como en el caso de las batatas y los frutales (campos de pies madres), o bien alternando el cultivo con periodos de almacenamiento, como sucede con la papa o el ajo, que requieren estar un periodo plantados en campos de agricultores y otro en conservación en un ambiente controlado.

La colección de frutales del Centro se mantiene en la finca Las Haciendas ubicada en el municipio de Candelaria. Esta colección la componen variedades locales de frutales de hueso y pepita, así como higueras y castañeros.

Otras colecciones, como las de papas y ajos, se mantienen con ayuda de los agricultores, en fincas colaboradoras.

La gran diversidad de variedades de papas antiguas o de color, que conforman una de nuestras más importantes colecciones, nos han convertido en centro de referencia nacional de esta especie. Esta colección requiere multiplicación anual, por lo que se planta anualmente en dos localizaciones distintas con el fin de garantizar su pervivencia, además de obtener semilla con una mejor calidad sanitaria y fisiológica.

Conservación in vitro: Algunas especies son conservadas, además, mediante cultivo in vitro. Es el caso de las papas y más recientemente de algunas variedades de ajo y batata. Mediante esta técnica se procede también al saneamiento de aquellas especies que actualmente presentan unos elevados índices de infección vírica en campo. Para ello se han desarrollado convenios de colaboración entre el Cabildo Insular de Tenerife y el Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de La Laguna, y también con la empresa pública CULTESA para el saneamiento y conservación in vitro.

2.2. Conservando con los agricultores: conservación in situ. La conservación in situ es un importante objetivo del CCBAT ya que la mejor conservación es aquella que se realiza en las zonas de origen por los propios agricultores.

Actualmente se están desarrollando programas de conservación in situ en colaboración con las Agencias de Extensión Agraria, lo que permiten a los agricultores obtener semilla de calidad con cierta garantía sanitaria, contribuyendo, de este modo, a mejorar su productividad a la vez que permite mantener este gran legado que constituyen las variedades tradicionales.

Así, se vienen desarrollando programas de conservación in situ en las zonas tradicionalmente productoras de cereales de Tenerife, como Icod el Alto, en el municipio de Los Realejos, y en El Palmar, en Buenavista del Norte.

La conservación in situ supone un auténtico reto para las instituciones y los agricultores canarios, pues no sólo contempla la supervivencia de nuestras variedades tradicionales, sino también la valorización de las mismas, contribuyendo, además, a mejorar la renta de los campesinos.

3.- Caracterizar. Esta labor es probablemente la más costosa en tiempo, material y personal para el CCBAT. Para que una variedad sea reconocida como distinta, tiene que serlo por algunos atributos fácilmente distinguibles por los agricultores y consumidores. La caracterización trata de determinar mediante métodos internacionalmente reconocidos cuáles son aquellas características morfológicas, nutricionales, agronómicas, etc., que hacen diferente a una variedad. Todas estas tareas se vienen realizando en el Centro ya sea a través de la colaboración con el proyecto GERMOBANCO, o mediante colaboraciones específicas establecidas con la Universidad de La Laguna y otros centros nacionales e internacionales, sobre todo en aquellos trabajos de mayores requerimientos tecnológicos como la caracterización molecular, la bromatológica y la agronómica.

Así, se viene trabajando en la caracterización de variedades tradicionales en papas, ajos, trigos, higueras, pimientas, cebollas, batatas, castaños, centenos y judías. En los próximos años se iniciará la caracterización de algunas especies frutales más, como manzanos y perales, y comenzaremos con el millo del país, un producto tradicional y muy ligado a nuestros usos y costumbres.

El Centro espera poder divulgar los resultados obtenidos de estos trabajos en los próximos dos años. Para ello se ha dado especial importancia en el Área de Agricultura del Cabildo Insular de Tenerife a la valorización de los productos tradicionales, estableciendo campañas de divulgación y apoyo a los mismos.

¿El porqué de un centro de conservación de la Biodiversidad agrícola?

El Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife surge como una respuesta a la necesidad de rescatar y mantener nuestra biodiversidad y los usos y costumbres con ella relacionados. Es por tanto el Centro encargado de la conservación de nuestro patrimonio vegetal agrícola.

Canarias es, sin duda, un paraíso de los productos tradicionales, donde cada variedad antigua va ligada a un plato, una forma de cocinar, e incluso, una forma de cultivar. Esto, unido a unas magníficas condiciones edafoclimáticas, hace que nuestros productos tradicionales sean de una calidad inigualable. Valgan como ejemplos:

- Las papas bonitas, o las papas negras yema de huevo arrugadas como acompañante de cualquiera de nuestros platos de carne o pescado.

- Las piñas de millo del país con costillas y papas venezolanas.

- El bubango, que no el calabacín, mas consistente y no tan aguachento para el puchero.

- Las judías “huevo de hornero” en un potaje de verduras.

- El gofio de las variedades de trigo “barbilla” o “arisnegro”.

- Las papas “azucenas negras” para un auténtico condumio.

- Las castañas de Arafo, tan apreciadas por su sabor y por ser las más tempranas, sin olvidar la gran variedad y calidad de las castañas del norte de Tenerife, ya sea asadas o en un buen plato de pescado o carne con castañas.

- Las cebollas de Masca, Los Carrizales o Guayonge, enristradas por procedimientos que se transmiten de generación en generación.

- Los ajos de Arguayo y Gomeros, tan importantes para el sabor de nuestros mojos, algunas veces sustituidos por los ajos porros silvestres.

- Y qué decir de nuestras pimientas, tan diferentes unas de otras, y de las que en la Isla tenemos hasta seis especies, ya sea para un buen pulpo guisado, como para un mojo con papas arrugadas.

- Y finalmente, para acompañar, unos higos picos habaneros, unos higos de libra o brebas, unas truchas de batata yema de huevo o también, gofio amasado con almendras del pais.

- Entradas conservadas en el CCBAT de las principales especies [PDF]